lunes, 26 de diciembre de 2011


Réplicas Fallidas
del estado libio a la república de las sonrisas




Las analogías nunca son casuales, sino causales. Es decir que para que un fenómeno resulte complementario de otro es necesario que su fuente sea no sólo sólida sino congruente, pues lo que ocurre es una decodificación constante que habrá de alimentarse y retro alimentarse de manera sistémica.

En este sentido la caricatura planteada por las circunstancias en Coahuila ponen de manifiesto el deseo alter egoísta de un gobernador que, en ciernes, se asume líder de un estado conflictivo y en guerra, dividido por la lucha territorial y de castas o de tribus. Ciertamente somos conscientes de la ola de violencia que tiene secuestrada a la nación entera, pero no sabemos con exactitud qué película hayan visto sus asesores y sin embargo les garantizamos que la anécdota es ya muy conocida y los motivos no dejan de ser ruines: menoscabar la capacidad de análisis de una población que observa continuamente las acciones de sus “gobernantes” es un franco error de táctica y retórica.

El “atentado” sufrido ayer por el señor Moreira y su familia, resulta tan burdo en su confección y mensaje que cualquier bodrio hollywoodense a propósito de Gadafhi podrá resultar siempre más impactante. ¿Pero porqué la comparación? La explicación es más sencilla que el sustrato de las ideas que han acogido esta teoría en la mente de quienes esto escriben, y es que la ambigüedad no da para menos en un Estado en el que la manipulación de la nota está promulgada por el gobierno en turno, a tal nivel, que la información aparece primero en un medio nacional –El Universal – y después contradice su ánimo al proponer un operativo de seguridad que, simultáneo a los hechos, repele el pretendido ataque logrando el afortunado triunfo para la causa oficial. Porque además el texto cita: Al momento de dirigirse a su domicilio, los guardias lo alertaron (al gobernador) sobre la situación que se presentó con el vehículo de reconocimiento y avanzada; por lo cual su escolta personal llevó a cabo maniobras para ponerlo bajo resguardo. Es decir, ¿ellos ya sabían del ‘ataque’, puesto que son muy inteligentes?

Legitimar la compra de una camioneta blindada valuada en 5 mdp –aproximadamente- tal vez sea el acto menor ante el tremendo mensaje que las marionetas del régimen estatal lograron perpetrar la noche del 25 de diciembre, esto tras el escándalo colosal que les significó a través de las redes sociales y posiblemente en las sobre mesas de la cena del 24. Porque el asunto tiene aristas: una; están dando por hecho que el gobernador de Coahuila es tan peligroso para la delincuencia que ella habrá de atentar contra su vida, y/o en su caso y de ser posible, eliminarlo. (Es lo que sucedería si el atentado no falla). ¿Porqué? Porque ‘él sí combate a la delincuencia’. (Es el supuesto mediático del régimen).

Dos; (y la más simpática) se erige figura vulnerable alternándose con los grandes líderes represores del mundo convirtiéndose ipso facto en una réplica de lo colosal de aquellos. Sin embargo aquí hay un punto importante de incluir: con ello además también está pretendiendo convertir a los movimientos de indignación surgidos en Coahuila a través de redes, en réplicas.

Sin embargo y de ser cierta la anterior hipótesis, ella está completamente equivocada, porque lo que el gobierno ignora es que los movimientos de indignación en Coahuila tienen fulgor y destino. No sólo están evaluando estrategias sino que las han llevado a cabo en la medida de sus posibilidades. Lo anterior no los convierte en réplica y mucho menos fallida de otros movimientos en latitudes internacionales, sino que los anexa a un clamor universal que no tendrá fin hasta que los intereses del 99% sean tomados en cuenta y los gobiernos asuman su tarea de responder por igual a toda la sociedad, poniendo también fin a sus corruptelas.

No importa cuántas estrategias más considere poner en práctica el nuevo régimen de la sonrisa en nuestro Estado, lo que importa es que los estaremos observando, juzgando, denunciando y evidenciando siempre, y mucho más de lo que ellos mismos ya lo hacen con tan obvias y escalofriantes novedades: la nota que anuncia el ataque de un convoy al otro convoy es no nada más de caricatura sino de película épica, pues nos narra las aventuras de un sujeto que de Gobernador pasó a trol de su imperio de tropelías.    

domingo, 25 de diciembre de 2011


Emprender la lucha social nos costará millones de veces más caro si no logramos despertar al mundo de su letargo.

Rebelión: sus paradigmas

II

Ante la indignante actitud de arrogancia que caracteriza a los gobiernos y autoridades, sumamos la indiferencia ante el caos por parte de mucha gente que permanece ensimismada en el soliloquio eterno. Apática ante la necesidad de transformación toral y decidida, ¿la sociedad puede empezar a poner su atención en su propia vida?

Vivimos tiempos violentos y de eso no hay duda, pues la violencia se proyecta en y desde diversos ámbitos y trasciende ya la comodidad de los hogares: hemos dejado a los gobiernos hacer a su libre antojo leyes arbitrarias y fungir como capataces de su pueblo.

También hemos permitido que las grandes corporaciones se aglutinen a defender lo que consideran sus derechos registrados pasándose por alto el bienestar común e ignorando las variantes de un sistema económico que podría apostar por la apertura y el acceso a toda clase de contenidos, pues vivimos en un mundo que requiere información, opciones y formación continua y permanente, sólida y comprometida con la dignidad del ser humano.

Ante la contingencia surgida en los estados Unidos a partir de la llamada ley SOPA y en México a partir de la llamada Ley Döring, habrá que establecer varios mecanismos de solución más que de confrontación, pues hay un punto que no hemos querido observar: estas leyes unilaterales y que vigilan los intereses de unos cuántos, podrán desencadenar beneficios coyunturales a la humanidad cibernauta siempre y cuándo ésta comunidad sea capaz de ponerse a trabajar más allá del hackeo, el boicot, la denuncia y el crack de contenidos, es decir, lo que podría suceder es que se detonara la creatividad y se traspasaran las fronteras de la colaboración, generando más colectivos internacionales que funcionando como tales o como cooperativas, colaboraran los unos con los otros intercambiando contenidos de producción original, así como informaciones y gestando sus propios recursos, considerando que el auto consumo es una vertiente de financiación libre y voluntaria. Esto es un sistema que no es nuevo en el mundo  -un ejemplo de ello lo puede ser AWAKE, en España- pero que sería conveniente retomar una vez que hemos señalado con puntualidad que las grandes corporaciones jamás cuidarán del 99% que los ha hecho ricos, y ésta es una respuesta factible a esos faraones de la desigualdad.

La generación de redes es fundamental no sólo para aglutinar nombres que se quedan “colgados” en las listas de seguidores de nuestra social network sino para incentivar el compromiso tanto de usuarios como de amigos y esta labor se extienda hacia el mundo fuera de la Internet y que es hacia quienes debemos trabajar, aportándoles consciencia a través de la información, no de la manipulación.

El trabajo de todos los movimientos sociales está realmente comenzando y deben plantearse a sí mismos, a nivel internacional, nacional y local, la necesidad de extender sus vínculos de colaboración de los unos con los otros, pero además activar estrategias que accionen el capital humano conectado en casa o guardado en su comodidad: participando en la red y saliendo de casa.


Rebelión: sus paradigmas


I

La realidad en la que se envuelve nuestro mundo no es un sueño y tampoco es una quimera; es una imagen que traspasa todas las fronteras: indignación ante el abuso del poder, la indiferencia y el capitalismo a ultranza. Millones de personas alrededor del mundo se han decidido por entrar en acción y combatir al poder, directo y sin escalas, arriesgando con ello su integridad pero enalteciendo el compromiso de ciudadanizar las decisiones más trascendentales y que afectan la vida pública.

A escala mundial estas iniciativas se han anotado poderosos éxitos en casos como Egipto, Irán o Islandia, y la ola de acciones se ha detonado en cientos de países incluída América: tierra polarizada por las divergencias entre el norte y el sur, entre el este y el oeste. La inconformidad es por los intereses fácticos que amedrentan sin pudor la dignidad del ser humano, pues se ha hecho tradición el sistema de vasallaje y esclavitud, aun a nombre de la democracia.

Y la anécdota no es complicada de entender, pues ya parece una fórmula intransferible que el político –sea cual sea su origen- se lanza a solicitar el voto prometiendo milagros y soluciones y al tomar cargo de su puesto se olvida por completo no solo de sus promesas, sino de su compromiso frontal y decidido –puesto que debiera serlo- hacia con la comunidad que lo eligió y aún con aquella que no lo votó. Se convierte en esclavo de su camarilla en el poder y tirano de la sociedad a la que tendría antes que servir.

Por otra parte se subyace a una burocracia que se aferra a no transformar, a temer o a extender los intereses de poder de unos cuántos, mientras se oculta en la indiferencia y el desdén hacia el público, ignorando la mayoría de las veces inclusive las encomiendas de su trabajo.

Volteemos ahora a los individuos o agrupaciones corporativas que solamente piensan en dinero y explotación de bienes y recursos naturales o económicos: ellos velan por su propio bien, y el del resto se olvidan. Ese 99% que es conformado por el colectivo humano, y al que solo atienden los gobiernos y corporaciones en lo que les concierne en tanto a succionar más algún capital o beneficio político.

Lo anterior es el panorama que tal vez ya muchos comprendemos y observamos, pero agreguémosle a ello la verdadera contra parte de todas las iniciativas que proponen transformaciones de fondo y que nada tienen qué ver con el contra peso impuesto por el poder: la indiferencia ante la acción concreta y decidida en la que mucha gente se respalda aún y a sabiendas de que su vida está siendo afectada por el control de los gobiernos y las corporaciones. Esto es un reto para cualquier movimiento de consciencia a nivel internacional. ¿Cómo le haremos frente? Pero sobre todo; ¿cómo solucionaremos el presente dilema, entre creer y no creer, participar y no participar?